El asfalto en frío es un aglomerado bituminoso que puede ser aplicado a temperatura ambiente sin necesidad de ser calentado previamente. Se trata de un producto especialmente diseñado para el mantenimiento vial, reparaciones de baches, grietas y superficies deterioradas.

• No contamina
• Efectividad en su uso (aplicación rápida y duradera)
• No requiere maquinaria específica, ni personal especializado
• Re-utilización de recursos (reciclado)
• Posibilidad de acopio de materia prima

El asfalto en caliente tiene varios beneficios entre los que destaca su durabilidad. Por esta razón es el asfalto que se suele aplicar en las carreteras. Lo que se busca es un producto duradero y resistente. De esta manera, mejora la superficie al corregir posibles desperfectos (agujeros, fracturas, superficie irregular).

Además de su bajo valor económico comparándose a otros tipos de pavimentos, es su rápida implementación y fácil mantenimiento.

El fresado de pavimento consiste en retirar el asfalto de la carretera que se encuentra en mal estado, agrietado, agotado o fisurado. Para luego realizar la reparación de uno nuevo y su posterior colocación como una nueva capa.

Se trata de restaurar el perfil para un posible nuevo uso, dotándole otra vez de su utilidad.

Consiste en reparar el pavimento antiguo, ya sea asfalto o cemento y sobre la misma agregar una nueva carpeta asfáltica, quedando así una carga asfáltica adherida y de mas resistencia sin tener que demoler la base anterior. La cual se podrá ahorrar en tiempo y costos de demolición, teniendo así un trabajo de pavimentación mas económico y de mucha durabilidad.